viernes, 27 de enero de 2017

Vida

Es sereno el camino hacia el lento futuro,
lo es también el que llega del recuerdo pasado;
y es agreste el presente, abismal e inseguro,
axiomático, eterno, infernal, despiadado,

inestable y secreto, pasajero e inerte,
irascible, iracundo, predecible e impávido,
donde nada sucede, ni siquiera la muerte,
y radica su esencia en las ansias del ávido.

Crudamente nos muestra que es la vida el enigma
que sostiene en el cosmos los inicios arcanos
de la vacua esperanza, como lóbrego estigma;

porque somos la nada. Los senderos lejanos
solo son sensaciones y el letal paradigma
de ese ser o no ser que nos hace mundanos.


Neón

Neón
El neón es un gas atmosférico y raro,
pero químicamente es un gas diferente,
porque físicamente no se expande en la mente,
me lo dijo un docente consagrado y preclaro.
El neón es un gas atmosférico y caro.
Embellece la luz en la noche silente
con el brillo, el color y el vigor, del Naciente,
e ilumina el aroma con inerte descaro.
El neón es el gas de los ímpetus rotos,
donde yacen ocultos los amores perdidos,
y el pecado mortal de los hombres devotos.
El neón es el gas de los sextos sentidos,
un remanso fugaz en un mar de alborotos,
un mensaje de amor en destinos heridos.

domingo, 23 de febrero de 2014

Cosmos


Guarda el cosmos perfiles infinitos
de tristeza orbitando en nebulosas
de exóticos amores y entre ociosas
partículas y altivos meteoritos.
Un asteroide, réplica de mitos,
derrama en su parábola estelar
las lágrimas del canto de un juglar
sobre la sideral naturaleza
cuando el sol que gobierna su pureza
se convierte en gélido glaciar.
Yo tengo el firmamento en mi cabeza,
en un solo satélite mi ajuar
y en todo el universo la belleza.




lunes, 10 de febrero de 2014

Hola, Muerte


Ahora estoy mirándote de frente,
contemplando el ardid de tus tramoyas
y ese negro carmín de gilipollas
que me azota nublándome la mente.
No te muestres, maldita, indiferente,
sigilosa caricia de migraña
amparada al vigor de la guadaña,
cuando poses tus ojos en los míos;
el aliento infernal de los impíos
dibuja en tu cintura la cizaña.

viernes, 7 de febrero de 2014

Alfaquí


Tiene un rayo de Luna Alfaquí en la mirada, y en su boca el sabor carmesí de un caramelo de menta; tiene el mundo a sus pies y en la piel el arcano color de la sonrisa. Es serena, apacible, amable, sosegada, y le gusta sentir cuando canta la mañana. La escucha tranquila, recostada en la alfombra de lana que reposa en el mármol de la sala de estar. Nos mira y por momentos parece que baila..

Ya estaba con nosotros cuando yo nací; jugó conmigo en la infancia y, ahora, muchos años después, me acompaña cuando enciendo el orenador y abro un archivo nuevo de “word”; me mira, impasible, y sonríe. Ella ya sabe lo que voy a escribir y sé que me dice: “tómate tu tiempo”. Alfaquí nunca tiene prisa; jamás la tuvo, quizá por eso es tan sabia.

Sé que le gustan los domingos, porque permanezco más tiempo en casa y palio su soledad. Pero sobre todo le gustan porque Paco, el hijo menor de mi vecina, la baja hasta el parque de las orquídeas y la deja nadar en el estanque; allí habla con los pececillos de colores que lo habitan, y les cuenta cómo es la vida fuera del agua. Los peces la adoran; mis amigos, también.




Odio

Eres tú, odio,
un fugaz pasatiempo de los dioses
y el amargo nutriente de los hombres.
Eres, siendo pasión, absceso incómodo

y pústula de vida;
impúdico sustento de civilizaciones;
sórdido y seductor como las flores
del acónito; destello de ira

entre las sombras del crepúsculo;
quimérico delirio sempiterno
que destuyes y creas los imperios;
y el más pérfido, tétrico y oscuro

pensamiento de la conciencia.
Dime entonces ¿por qué te ufanas
y sostienes -como las jarcias-
los cabos que permiten a las velas

de la inquina ceñirse al viento frío
adrizando tu casco ante las olas?.
Singlas a sotavento en la derrota;
¿no será que tu rumbo lo dicta el enemigo?

jueves, 26 de diciembre de 2013

Orfeo

Qué triste y lastimero canto, Orfeo,
tu llanto por Eurídice, tan bella,
hermosa ninfa, trágica doncella
que infunde la pasión en Aristeo.

Vestida de esponsales en su huida
pisó sin pretender la odiosa sierpe,
el tósigo inyectó y como un herpe
el veneno segó su corta vida.

Ya tu lira enternece al mismo Hades.
Del Tártaro permite que ella ascienda,
pero al mirarla rompes la prebenda
y la pierden divinas voluntades.

Tuvo ella las virtudes de Afrodita
y a la postre por ellas fue maldita.
Es ahora en tu recuerdo, en la desgracia,
cuando danzan los árboles en Tracia.

Nereidas

Dedicadme, Nereidas, que, al amparo
de Peneo, nadais con la soltura
de los peces en gotas de amargura,
vuestro plácido himno sin reparo,

vuestro cándido verso. Y sea el descaro
de sonrisas el curso en la espesura
del Olimpo que aplaque con ternura
el estruendo impertérrito y avaro

de la égida; y múdese el destino
ante el grácil mohín de la caricia.
Y miradme en los ojos que gobierno

para así evitar el desatino
de luchar contra el dios de la injusticia
y morir en los brazos de lo eterno.

Los ojos de María (desde Lope)

Tienes, Señor, que la ansiedad me curas,
un interés sublime, Jesús mío,
en darle libertad a mi albedrío
y en soltarle al amor las ataduras.

Tienen tanto candor las almas puras
como tanta virtud contiene el río
que traslada las vidas desde el frío
al eterno confín de las venturas.

Ante el Portal, mi fe se debatía
entre el dardo fugaz de cerbatana
y la llaga letal de la alegría.

Un regocijo añil de luz ufana
en los ojos celestes de María
me dijo: “¡ven, no esperes el mañana!



Epopeya gongoriana

Ya no hay en Circe engaño,
sí premura en el nombre del deseo;
no hay cera, solo apaño
de cabos hasta Escila.
¡Si tuviera la astucia de Odiseo,
la esperanza del manto que se hila
y abrazara la audacia en mi camino,
de Tiresias oiría los augurios!
Y así, aún ocultos los espurios
de mi ira al desatino
en infiernos o en fosas abisales,
aislados del amparo de inmortales,
morirían a manos del valor
sufriendo de Melantio el estertor.

martes, 15 de octubre de 2013

Soneto algebraico de ímprobo estrambote


Hizo el docto Pitágoras un reto;
y bien que nos lo muestra en su teorema,
usado para hallar el apotema
o la altura del triángulo completo.


Ser lo mismo la altura que el cateto
del triángulo rectángulo es el lema
y soluciona así este problema:
¿Qué poner en el último cuarteto?

Dos tercetos serán el exponente;
versarán sobre álgebra sencilla,
quizá una ecuación de primer grado

y de la equis hallar su coeficiente.
Con la tabla del seis de carrerilla
este soneto habrase terminado.

Me entusiasma el hablar del polinomio
-no piensen que salí de un manicomio-
y adoro el logaritmo neperiano,
el ábaco y el número romano;
dominar el factor determinante
resulta francamente emocionante;
convertir los segmentos en sectores,
un gozo comparable a los mejores;
y sin dejar atrás la geometría,
a la que tengo cierta simpatía,
porque en su eje central de coordenadas
coloca las fracciones adecuadas.
Y ya, multiplicando o dividiendo,

por la misma tangente me voy yendo.
.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Fatalidad


En el sutil análisis del rezo
la fe resulta vacua.
Un canto simple de esperanza
ajeno a todo riesgo.

Que el azar determine mi ventura;
porque los dioses,
en eróticos juegos con el hombre
-designios de la frívola Fortuna-,
hilvanan el ovillo de la vida.
Vivimos en un valle de zozobra,
de tierra gris, yerma e inhóspita,
por el capricho de la arcilla.

El fruto de la leche de Almaltea
-lujuria, ímpetu, desaire,
égida y sangre
en sus amores y en la guerra-
en cópula de cisne,
en su pasión por Némesis,
ya fértil,
ocasiona la cólera de Aquiles.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Desleal


Desde las sienes grises abono mi peaje.
Mientras, grito a la pústula que me impone el autismo
y mis sangrientos dedos arañan el abismo.
Aferrándome al grito que condena mi viaje,

al desdén de mis actos conscientes, a mi engaño,
aprieto mis agallas cuando el asco me asiste.
La repugnancia lame sus pechos si se viste
del flujo de mi sexo en el placer hogaño.

Con figuras oníricas se mancilla mi rostro,
irónico estertor en un coito fugaz.
Sobre su camiseta blanca de Pertegaz
deja manchas mi semen, preludio de calostro.

Si despechado huí, desencantado vuelvo
y de mi falsedad tan sólo yo me absuelvo.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Haití

Con paletas de espuma,
un pincel de sargazos
perfila el litoral de tonos ocres
y le dibuja el rostro con la bruma;
entinta de azafrán con sus brochazos
los sienas en los médanos de arena;
difumina los verdes de esperanza
con los matices rojos
de la sangre; sus lágrimas de pena
tatúan del añil de la bonanza
un ébano de vidas
que sufren la inclemencia de su estirpe
y lavan sus heridas
con el amargo légamo del llanto.
La mar es el bosquejo
que conforma el retrato del espanto
en la tierra olvidada por la suerte
donde solo se vive tras la muerte.



viernes, 23 de agosto de 2013

Reliquum

Sangre, sudor y lágrimas desprende
el hombre ante el cercano apocalipsis;
un final de vorágine en elipsis
del caótico embate de la mar.
Se acerca sigilosa la masacre
de todo ser que viva del oxígeno
a causa del maléfico y toxígeno
residuo que desprende el albañar.

Como en el caballero andante y triste
que arremete iracundo a los molinos
-hay gigantes, ¡pardiez!, en los caminos-
será nuestro quebranto el elixir.
Y seremos borrados de la historia
por necios, ponzoñosos e ignorantes.
¿No escuchamos los gritos alarmantes
de los seres que pugnan por vivir?